Helios

TODO ES DANZA

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No tenemos certezas incontrovertibles. Nos cohesiona el movimiento como un líquido amniótico que nos alimenta sutilmente. Todo puede ser una danza, intentamos recuperar el carácter creador y creativo de cada una de las vidas, pues nos resulta maravilloso. Al mismo tiempo increíble es el hecho de devenir de un presente perfecto a un futuro inmediato que al mismo tiempo se transforma en ese regalo abierto y que continúa en el misterio de lo absoluto que nos envuelve y nos ata a todas en un tejido concreto y etéreo, complejo y subverso, simple y universal.

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En todo lo que hacemos se manifiesta nuestra esencia. En la sombra se revela todo lo que somos: el mismo ser prehistórico y ahistórico se desliza raudo y sigiloso en el suelo. La impresión de la silueta suelta inequívoca se anuncia, pregonándose la esencia que está para ser aceptada.